"Es maravilloso que nadie tenga que esperar un momento para comenzar a mejorar el mundo." (Ana Frank)
Anna Frank fue realmente una persona resistente que sabía cómo expresar las seis virtudes del corazón, independientemente de las circunstancias, ya que se conectaba a las virtudes de su corazón en el propósito de su misión de mejorar el mundo. Ella entendió que las virtudes del corazón no requieren dinero o habilidad física o agudeza intelectual, y ni mucho menos libertad. Todo lo que necesitan es práctica.
Estoy seguro de que tú eres bien consciente de la sensación de que para cambiar el mundo o mejorarlo de forma significativa, eres tú - en primera persona - quien debe primero cambiarse a sí mismo. Como dijo Mahatma Gandhi: "Tú debes ser el cambio que quieres ver en el mundo." Esto es muy cierto y se conecta con lo que nosotros, los practicantes que viven desde el corazón, nos embarcamos en nuestro viaje de auto-maestría emocional.
Con el fin de que la humanidad acepte o abraze las nuevas formas de vivir desde el corazón y la interconexión de la humanidad y de la Tierra, nosotros - que de esto es de lo que nos hemos sentido atraídos desde el principio - estamos llamados a dar forma a este comportamiento. Esencialmente, encarnarlo en nuestro mundo y hacerlo sin acompañarlo con el juicio por aquellos que no lo hacen.
En palabras de Ana Frank, no hay necesidad de esperar ni un solo momento. Se trata simplemente de cambiar la dulzura del corazón idealista para pasar al encanto sin pretensiones de las cualidades del corazón energético en el que reside la claridad. En esta claridad fluye la intuición, y es ésta tu inteligencia superior que se conecta a tu mundo. Esta inteligencia que llevas en tu mundo, no aparece tras una invitación, una invocación, intención, oración o solicitud; aparece porque tú te has movido a tu corazón energético y has asumido el compromiso de vivir de acuerdo a este estado.
Cuando te embarcas en este cambio, tu inteligencia superior te ayuda y te guia en la práctica. Las distinciones que hago son sutiles, pero importantes. Independientes de los modelos de excesivo sentimentalismo e interés del corazón común. Estos son modelos antiguos. Las nuevas frecuencias del corazón energético - aunque sí difíciles de describir - se alinean con el concepto de claridad, coherencia, precisión, claridad mental, presencia intuitiva, sincronicidad y aquella interconexión de la vida que está siempre presente.
El cambio del mundo al que estás llamado es el siguiente: mejorar tú mismo y el mundo en el que vives, y hacerlo ahora. Durante períodos de estrés o de presión, de falta de tiempo o de dinero, o por problemas familiares, es muy fácil decir: "lo haré mañana ... o el fin de semana." Sin embargo, la naturaleza de vivir desde el corazón es importante sólo en el ahora. Su poder de transformar y curar, de reactivar e iluminar, está contenido en el flujo de las emociones que tú tienes en tu momento presente.
Nadie tiene que esperar un solo momento.
Desde mi mundo al tuyo,
James