Los individuos que temen a las consecuencias al señalar una injusticia, no comprenden la fuerza co-creativa de la Primera Fuente. Cuando operas como un co-creador, estás siempre vigilante al incremento o repentino inicio de injusticias como se mide en el orden social. Si no defiendes tus virtudes, o a aquellos muy débiles para defender las propias, te has separado de ellas y has perdido una oportunidad de ser una fuerza co-creativa en el mundo de la forma.
Esto no significa necesariamente que debes convertirte en un activista o abocarte a una lista de causas sociales. Esto simplemente requiere que te defiendas de la injusticia. Los niños en particular necesitan de esta protección. Cuando tenía cerca de siete años, recuerdo vívidamente ir a una tienda con mi padre y mientras caminábamos desde el estacionamiento para entrar, vimos a una madre literalmente golpeando a su hijo en el asiento trasero del auto. Era un sábado movido y había mucha gente en el estacionamiento, pero fue mi padre el que se acercó a la mujer y le pidió que se detuviera. Su voz era firme en su convicción y la mujer inmediatamente se detuvo. Ese fue un acto de valor porque no había un juicio real asociado a ello, era simplemente una injusticia que requería intervención en el momento.
Compasión por ambos, la madre y el niño, estaba presente en mi padre y supongo que la madre supo eso. Este es un ejemplo de cómo las virtudes del corazón rara vez aparecen aisladas, sino, más bien como un ensamble que las teje para dar fuerza y potencia a una situación dada.
El poder del individuo está contenido en la inteligencia fluida de sus virtudes del corazón. Cómo uno orquesta sus estados emocionales es un reflejo de su propia maestría. Las ecuaciones de las virtudes del corazón son el eslabón de la cadena de conductas que permiten a uno moverse con gracia a través de las miríadas de condiciones y situaciones de la vida. El individuo que entiende estos significados profundos de sus virtudes del corazón y aplica sus ecuaciones en su vida, enriquece su propósito sobre la tierra y gana acceso a la más alta y potente forma de inteligencia: amor divino.
Desde mi mundo al tuyo
James