CONCLUSIÓN

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Me percato de que algunos de ustedes preferirían que detalle la práctica cuándo-cuál-cómo y que proporcione todas las 63 combinaciones, y las que son apropiadas para cada situación. Pero la práctica requiere que cada individuo haga esta valoración en su viaje auto-luminoso. Así pues el sendero, debido a su naturaleza para que aprecies tu individualidad, no es una fórmula.

Sin importar quién eres, o fuiste o quieras ser, eres ante todo un ser espiritual compuesto de un campo energético que expresa el grado de tu maestría emocional o la carencia de ella. Debajo de este campo energético pueden aguardar talentos para la curación, telepatía, poderoso conocimiento profundo intuitivo, genio artístico o enseñanzas influyentes, aunque lo que estoy sugiriendo es que estos talentos son habilidades secundarias para las dádivas primarias de expresión de tu individualidad más espiritual e íntima. Estas son precisamente lo que las seis virtudes del corazón y vivir desde el corazón desbloquean y liberan, no sólo en tu CEHI sino también en el CECH, y esto constituye tu propósito superior dentro de los mundos del tiempo-espacio.

Tú puedes elegir emprender este sendero como un agnóstico, cristiano, musulmán, judío o cualquier otra afiliación religiosa. No importa a quién o a qué le das tu fe y lealtad. La cosa importante es que entiendas tu propósito como un ser espiritual y nunca pierdas de vista este propósito, incluso en medio de la agitación y certeza de los desafíos de la vida.

Leemos y oímos mucho sobre sustentabilidad en el contexto de la ecología; incluso algunos negocios han adoptado el término para implicar que sus estrategias son “verdes”. La gente es cada vez más sensible al impacto que sus vestigios de carbono tienen en el ambiente, y la noción de pisar suavemente en el ecosistema está ganando terreno en las poblaciones de la Tierra en general.

Así como lo sugiere este documento, también tenemos “vestigio” emocional o energético que dejamos sobre la ecología del espíritu humano y el planeta en general. Se ha escrito bastante en varios textos religiosos y de la Nueva Era que la Tierra experimentará cambios cataclísmicos o quizá incluso un Apocalipsis, después de lo cual gozaremos el regreso de la Conciencia Crística, la Edad de Oro de la humanidad reinará y la rectitud será acogida en los cielos.

Mientras que puede haber un cierto grado de verdad en estas visiones, yo estoy proponiendo que la perspectiva del enfoque de la “avalancha está a punto de rodar” evoca sólo interés —a veces obsesión— y sobre todo está basada en el miedo. Necesitamos activar nuestra auto-maestría emocional de modo que nos convirtamos en seres auto-luminosos dentro de las dimensiones del tiempo-espacio. No es satisfactorio tener un interés en la avalancha o en el inminente cambio de la humanidad; nuestra satisfacción y significado vienen de nuestra práctica de las seis virtudes del corazón.

Como el historiador Will Durant observó, en los últimos 3 421 años de la historia registrada solamente 268 no han visto ninguna guerra. Si la humanidad está por agregarse a la columna de “ninguna guerra”, requerirá un nuevo sistema de creencias que se apoye energéticamente en las seis virtudes del corazón. Requerirá individuos que como tú desarrollarán la auto-maestría emocional como la meta prioritaria de la auto-superación. Igual que lo semejante atrae a lo semejante, lo semejante informa a lo semejante. Así, la transmisión de nuestros CEHI informa a otro que sea similar a nosotros y, conforme nuestros números crezcan, el cambio largamente anunciado será el resultado.

La humanidad se mueve progresivamente hacia el irrefutable descubrimiento científico del alma humana y hacia la retícula de la rejilla de interconexión energética sobre la cual se mueve y tiene su ser. Esto no sucede debido a la mano de Dios o a que alguna Fuerza Diseñadora acorrale a la especie humana hacia las dimensiones más altas, sino más bien a través del espíritu humano expresándose a sí mismo dentro del reino humano del tiempoespacio.

Es decir, es un trabajo interior —un ser humano a la vez. No es una posición infrecuente de parte de aquéllos que prefieren el sendero del abandono preguntar: “¿Por qué nadar contra la corriente? Dios mostrará el camino y proporcionará el sendero. ¿Todo está solucionado, por qué luchar para ganar maestría sobre tus emociones? Al final, seremos redimidos”. Esta es una idea profundamente arraigada y prevaleciente en la humanidad de que las fuerzas más altas que en última instancia configuraron el universo todavía controlan su funcionamiento y resultados, que la creación está atada al Uno que es Todo, y sin importar el nombre que le des a esta fuerza más alta, finalmente ofrece un Salvador para la humanidad —ya sea que ese Salvador sea terrestre, enviado del cielo o extraterrestre.

La evidencia de la evolución humana muestra que los salvadores vienen y se van en medio de las acciones nativas de la humanidad, que funciona en indiferencia a su mensaje. Todos estamos conectados, sin embargo hacemos la guerra. Todos estamos conectados, pero robamos. Todos estamos conectados, no obstante acumulamos y sobre-consumimos. Todos estamos conectados, y a pesar de eso damos la espalda al sufrimiento de otros. La insensibilidad a nuestra conexión es un velo que está haciéndose constantemente más transparente, y este es el agente vital del cambio, pero no ocurrirá en un flash cegador de la época o en un instante de reconocimiento. Más bien es resultado de una práctica deliberada y persistente de las seis virtudes del corazón, por parte de una base de la humanidad cada vez más extensa.

Nosotros estamos diseñando colectivamente esto, algunos más conscientes que otros, lo cual es la única distinción notable entre nosotros. Está siendo construido el “templo” en el que toda la humanidad puede entrar y verse uno al otro como verdaderamente son. Este templo no es ni de la Tierra ni de los cielos. No es propiedad de nadie ni a nadie se excluye. En el interior de este templo no somos seres sin emociones, absolutamente al contrario, somos energéticamente poderosos, con vibrantes emociones que son expresadas cuidadosamente y están cimentadas en las virtudes del corazón. Nosotros estamos aquí para construir este templo. Se paciente, porque su construcción requiere un gran esfuerzo. Sin embargo ocurrirá con certeza, no porque vayamos a ser “salvados” sino porque suficientes humanos eligieron vivir desde sus corazones, para practicar las seis virtudes del corazón y hacerse conscientes de sus contribuciones energéticas (CEHI) a toda la vida.

Un comentario final: el viaje es gratificante, pero también es difícil pues te desafiará a cambiar rápidamente, a ajustar tus actitudes, a renovar tu perspectiva y a hacer tuyos tus errores y vulnerabilidades. Las seis virtudes del corazón están hechas para ser expresadas no sólo a los demás, sino también a tu yo humano. Ten presente esto mientras progresas. Todas las virtudes del corazón se aplican igualmente a los demás y a ti mismo. Tú puedes apreciar la amabilidad de un desconocido y al instante siguiente perdonar tu juicio sobre ellos. Es precisamente debido a nuestras imperfecciones, que las seis virtudes del corazón tienen su significado.

Desde mi mundo al tuyo.
James









El propósito de este Blog es llevar a la comunidad hispano-hablante el material del sitio Web EventTemples.com, te animamos a que participes en él.


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